martes, 17 de mayo de 2011

Lucky Fortuna

Increíble como al poner atención a los detalles de la naturaleza se puede ir aprendiendo algo de la vida. Hace un par de meses llegó a casa una pequeña indefensa, una perrita que necesitaba ser acogida. Con el paso del tiempo se ha ido sintiendo en hogar y en pocas semanas ya es parte de nosotros. Comparte el plato de comida con Motta, duermen juntas, se hace notar, es feliz, juega, gruñe, busca. Me siento profundamente agradecido de Dios por la bendición de poder servir en algo con la creación y poder cuidar de parte de la naturaleza. Esta pequeña, Lucky, ha sido una enseñanza de valentía, de coraje, de amor incondicional. Ya me daré el tiempo para contar con más detalle las cosas que hace que me han sorprendido, por ahora, solo contar que su presencia en casa es una nueva muestra del amor de Dios.

lunes, 16 de mayo de 2011

Tengo el poder.




Una vez más el Evangelio me regala su sabiduría. Estoy en un proceso de sanación, decidido a dar pasos, a volver a caminar, no solo estar de pie sino recuperar la movilidad y la habitualidad de la vida. Desde hace algunas semanas que he decidido volver a trabajar, necesito retomar la fuente de ingresos y el poder servir nuevamente; el Evangelio de hoy, la Palabra de mi Padre me motiva a recobrar mi vida, mi fortaleza, mis ganas. Voy en manos de Dios y bajo la protección de mi Madre y quienes rezan por mí.


Juan 10,17-18.
El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla.
Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre.

martes, 10 de mayo de 2011

¿Dónde están tus obras?



El Evangelio de hoy (Jn 6,30-35) me cuestiona, me hace pensar, me detiene...pero a la vez me activa. Una simple pregunta en medio de un texto mayor. ¿Cuáles serán mis obras?, ¿podré defender lo que he hecho y dejado de hacer?. El tiempo no para y me invita a moverme, a seguir adelante, a pesar de los pesares, buscando en el día a día la felicidad, la paz, el consuelo y el seguir construyendo, haciendo pequeñas o grandes obras. El dar una pequeña alegría, el estar atento a la creación, el construir caminos de esperanza, el hacer único el día, pequeñas cosas que me invitan a estar atento a los detalles, para ir completando obras mayores.

¿Alguien me puede ayudar a contestar dónde están mis obras?, ¿o dónde están SUS obras?.

Como siempre, un fuerte abrazo en oración.







lunes, 2 de mayo de 2011

Instrumento.



Que increible el amor de Dios, aún en medio de mis propias debilidades me permite poder ayudar u orientar. Hoy ya he recibido tres peticiones de ayuda, lo que me impresiona, pues yo me siento incapaz de ayudarme a mi mismo...y de este modo, puedo comprobar que Dios lo hace todo y que otros ven en mi la opción de poder servir. Gracias Padre bueno por este regalo, por la confianza que otros depositan en ti, que vives en mi. Permíteme ser un buen instrumento y un buen consejero...dame fuerzas y herramientas.

Hay que nacer de nuevo.


Hace días vengo pensando en la muerte, no como algo que yo quiera, sino como algo a lo que no le temo, como un paso, como una puerta a la vida eterna. Ayer ví una película (documental) que me gustó mucho y considero recomendable, se llama "La última cima". Alegría del sacerdocio, del amar a Cristo, de ser fiel a lo que El nos depara en la vida, a ser honestos con nosotros mismos y a no temer a la muerte.





Hoy en la lectura del Evangelio Dios me regala frases tan hermosas como:



  • nadie puede ver el Reino de Dios si no nace de nuevo, de arriba.


  • el que no renace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, y lo que nace del Espíritu es espíritu.


  • necesitan nacer de nuevo.

Nacer de nuevo, renacer...nacer es en parte morir a algo, se muere al claustro materno para nacer a esta vida, se muere a esta vida terrena para nacer a la vida eterna, se muere al día para dar paso a la noche, se muere a la noche para nacer al día...cada día va muriendo, cada segundo muere.


He tenido días de profunda reflexión, hasta de desánimo, pero como siempre Dios y su misteriosa y generosa manera de hacernos sentir su amor me hace sentir que está allí. Espero poder nacer nuevamente, renacer, volver a vivir, siento ir en el proceso, en la madurez para dejar ya esta vida y renacer profundamente a una mejor vida. Que no se vaya a malentender, no es que quiera morir, digo, morir para dar paso a una mejor vida...con aliento, con sentido, con motivo, con sentido, con objetivo, con lucha...de la mano de Dios, de mis padres del cielo y los amigos que están a mi lado y me apoyan. Es el momento.


Siento que son las contracciones para dar paso a una nueva vida, cuando comienzan no se frenan y el fruto de ese dolor es una nueva vida. Allá voy...¿me ayudan con los gritos de "puja puja"' (fuerza Rodrigo, el camino va avanzado).



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