Estos días siguen siendo de reflexión, con algunos frutos, los que Dios me quiere enviar, los que necesito para ser feliz.
Jn 16,32-33
Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo.