San Juan 20,11-18.

María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro
y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús.
Ellos le dijeron: "Mujer, ¿por qué lloras?". María respondió: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto".
Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció.
Jesús le preguntó: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?". Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: "Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo".
Jesús le dijo: "¡María!". Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: "¡Raboní!", es decir "¡Maestro!".
Jesús le dijo: "No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: 'Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes'".
María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras. (Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios. )


Comentario del Evangelio por bienaventurado John Henry Newman (1801-1890), Padre, fundador y teólogo. Sobre la Justificación, n°9, §8

«He visto al Señor y me ha dicho»

«No me toques, porque aún no he subido al Padre». ¿Por qué el Señor no puede ser tocado antes de su ascensión, y cómo podrá ser tocado después? ... No me toques, porque he aquí que, para vuestro bien, me apresuro de la tierra al cielo, de la carne y la sangre a la gloria, de un cuerpo humano a un cuerpo espiritual (1 Cor 15,44)... Asciendo, en cuerpo y alma, a mi Padre... Por lo tanto, yo estaré presente, aunque invisible: más realmente presente que ahora. Entonces me podrás tocar y coger - sin un abrazo visible, pero más real, a través de la fe y devoción...
«Tú me has visto, María, pero no has podido retenerme. Te me has acercado, lo suficiente como para besar mis pies y ser tocada por mi mano. Tú has dicho: ¡Oh, si yo supiera cómo guardarlo, retenerlo para siempre! Si pudiera tenerlo y nunca perderlo! (Job 23,3; Ct 5,6) Tu deseo hecho realidad: cuando yo me haya ido al cielo, no verás nada, pero lo tendrás todo. A mi deseada sombra te podrás sentar, y mi fruto será dulce a tu paladar (Canto 2:3). Me tendrás plena y enteramente. Estaré cerca de ti, en ti; entraré en tu corazón, plenamente Salvador, enteramente Cristo, en toda mi plenitud, Dios y el hombre, por la fuerza prodigiosa de mi cuerpo y mi sangre».

Manso y menso.

Hace algunos años un sacerdote y amigo me dijo algo que caló y he debido aprender..."manso pero no menso". La verdad, siempre he creido que ser Hijo de Dios y hermanos entre[Image] todos nos debería hacer ver el lado bueno de las personas y sacar todo lo bueno que hay en nosotros, como una familia, como la familia que gracias a Dios me formó. Pese a las dificultades, unida y haciendo cosas con honestidad y buscando siempre el bien del otro. Mi padre se desvivía por hacer cosas para los demás, mi madre igual, siempre intentando ayudar...siempre atentos, siempre fieles. Eso con el paso de los años los fue encerrando en su círculo íntimo, algo que recién ahora logro entender. El mundo no es tan simple, no es tan fácil ser honesto y buena gente...la traición es pan de cada día y lo ha sido a lo largo de la historia y sin lugar a dudas lo seguirá siendo. ¿A qué viene todo esto?. Hace un año, cuando recién mi padre había fallecido, [Image]en medio del gran terremoto que ello significó, un amigo requería con urgencia un favor económico, estaba realmente afligido...y yo, que gracias a Dios contaba con algo de dinero, le dí una mano confiando en que poco a poco sería devuelto el dinero, que necesito. El punto es que pese a mis peticiones directas, mis ofrecimientos de alternativas de pago, nada pasa, es más, siento que se esconde y obviamente la supuesta amistad se ha visto dañada. La lata es que me cuestiono si seguir siendo manso y menso o tendré que hacer como hacen tantos, "tripas corazón" y endurecerse. No es mi forma, no es lo que creo me haría feliz, no es lo que siento haría felices a mis padres en el cielo y a Dios....eso de perdonar 70 veces 7 lo he tratado de aplicar haciendo oración por esta persona. Respecto a ese dinero, ¿darlo por perdido?, ¿lo prestado amigo de lo dado?. No sé por qué me cuesta tanto entender esa manera de pensar...no es lo que aprendí.Dios haga su obra y me permita perdonar y hacer reaccionar a este "amigo", ¿o soy muy iluso? Les dejo un texto que me pareció interesante de compartir: http://www.amigoval.com/WP/Sermones/s4202.html

Abril, inicios mil.

Comienza un mes especial, tengo algunas metas para este mes y para el mediano plazo que comienza a correr hoy. Abril, mes del cumpleaños de papá, especial día.

Siento estar bastante más organizado, la casa ya está tomando la forma que quiero, logro mantenerla...gracias a Dios. Hoy fue día de fase obsesiva de limpieza, cansador, pero sin duda los frutos están a la vista. He decidido acostarme temprano, ver televisión, acariciar a mi angel con pelos, hacer oración, estar en silencio...en paz. Que pena por los amigos que me buscan, me llaman, mis disculpas para ellos, pero el silencio es más fuerte por momentos.