Estos días de adviento me pongo más pensativo (me pasa lo mismo en cuaresma y para mi cumpleaños, jaja). Cada término de ciclo es un período para pensar y no solo dejar que los eventos pasen sin darnos cuenta de lo que ocurre en nuestra vida.
Estos días he estado pensando en el valor de la amistad, cuan importante es encontrar a ese hermano que Dios nos ha puesto en el camino, en principio no como parte de nuestra familia de sangre, sino como alguien que debemos buscar, encontrar y cuidar. Se le busca en medio de un mundo egoista, y muchas veces algo traicionero. Algunos se disfrazan muy bien, parecen ser amigos..a otros ni los vemos, pero, ahí están...debemos estar atentos para distinguirlos. Sin duda en esta búsqueda nos equivocamos en pensar que ciertas personas son esos amigos regalo de Dios, pero sin duda es el tiempo y el enfrantar dificultades y alegrías lo que va afiatando ese camino de hermandad. La lealtad, ser con mi "amigo-hermano" como sería conmigo mismo es lo que me lleva a pensar que ciertas personas son ese regalo del cielo. No puedo más que agradecer a Dios por esos amigos que ha puesto en mi camino y que han perseverado a mi lado....y también por darme la luz y sabiduría para distinguir quien debía quedar al lado del camino.
Dios nos sostenga, fortalezca y permita siempre distinguir al hermano-amigo. Quien ha encontrado un amigo, ha encontrado un tesoro...
Como Dios creo al amigo
Dios en su extrema sabiduría observando al hombre, noto que además de la esposa, de los padres y de los hijos necesitaba a alguien para completar su felicidad y entonces Él resolvió crear alguien muy especial.
Y para eso el resolvió juntar algunas buenas cualidades para formar esta persona muy especial.
Él junto la paciencia, la comprensión, el cariño y el amor que son típicos de la madre.
Coloco un poco de determinación, de fuerza, de decisión, sacados del padre.
Y viendo que todavía faltaba algo, mezcló con todo eso la pureza, la espontaneidad, la alegría, la irreverencia y la sinceridad de los niños.
Para dar el retoque final Él añadió la paciencia y la moderación de los abuelos.
De esto surgió un alguien muy especial, importante y fundamental, en la vida de todos nosotros. Y de toda esa mezcla de buenas cualidades y de todo lo que es bueno, ¡surgió el amigo!
Dios te bendiga siempre.
Estos días he estado pensando en el valor de la amistad, cuan importante es encontrar a ese hermano que Dios nos ha puesto en el camino, en principio no como parte de nuestra familia de sangre, sino como alguien que debemos buscar, encontrar y cuidar. Se le busca en medio de un mundo egoista, y muchas veces algo traicionero. Algunos se disfrazan muy bien, parecen ser amigos..a otros ni los vemos, pero, ahí están...debemos estar atentos para distinguirlos. Sin duda en esta búsqueda nos equivocamos en pensar que ciertas personas son esos amigos regalo de Dios, pero sin duda es el tiempo y el enfrantar dificultades y alegrías lo que va afiatando ese camino de hermandad. La lealtad, ser con mi "amigo-hermano" como sería conmigo mismo es lo que me lleva a pensar que ciertas personas son ese regalo del cielo. No puedo más que agradecer a Dios por esos amigos que ha puesto en mi camino y que han perseverado a mi lado....y también por darme la luz y sabiduría para distinguir quien debía quedar al lado del camino.
Dios nos sostenga, fortalezca y permita siempre distinguir al hermano-amigo. Quien ha encontrado un amigo, ha encontrado un tesoro...
Como Dios creo al amigo
Dios en su extrema sabiduría observando al hombre, noto que además de la esposa, de los padres y de los hijos necesitaba a alguien para completar su felicidad y entonces Él resolvió crear alguien muy especial.
Y para eso el resolvió juntar algunas buenas cualidades para formar esta persona muy especial.
Él junto la paciencia, la comprensión, el cariño y el amor que son típicos de la madre.
Coloco un poco de determinación, de fuerza, de decisión, sacados del padre.
Y viendo que todavía faltaba algo, mezcló con todo eso la pureza, la espontaneidad, la alegría, la irreverencia y la sinceridad de los niños.
Para dar el retoque final Él añadió la paciencia y la moderación de los abuelos.
De esto surgió un alguien muy especial, importante y fundamental, en la vida de todos nosotros. Y de toda esa mezcla de buenas cualidades y de todo lo que es bueno, ¡surgió el amigo!
Dios te bendiga siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario