Hace un año, justo hace un año. Gracias a Dios por lo que me regaló y a diario me sigue regalando. Es impresionante cómo ha pasado el tiempo y ahora recordar lo que hace un año era novedad...Hace justo un año conocí el Parque del Oeste en Madrid, un sitio en plena ciudad que me dejó impactado; sentir tanta paz en medio de la ciudad. Dios permita que en Santiago pueda alguna vez sentir esa tranquilidad de saber que uno se puede perder en un parque y no sentir ruido que estorbe.
Hace un año, justo hace un año. Mottita no estaba asustada y sin ganas de salir a la calle. Desde hace algunos meses que la perra mimada se niega salir. La invito y cuando abro la puerta, sale corriendo hacia el dormitorio, ¿será que ya está viejita y tiene temor de salir?. Eso me ha hecho pensar también....¿cuántas veces nosotros mismos no queremos salir para no enfrentarnos con lo violento que vemos en el mundo?, ¿será bueno ceder el terreno y permitir que los malandras y ruidosos ganen lo que nos pertenece también?. Muchas veces me doy cuenta que yo mismo estoy muy encerrado y eso es solo producto de mis ganas de estar tranquilo, sin ruido y en paz. Hace un año, justo hace un año daba gracias a Dios por premiarme con ese período de descanso y conocer una linda ciudad. Ahora agradezco a Dios la oportunidad de poder servir en mi etapa de practicante de derecho. Ya casi estoy en la mitad de mi práctica, avanzando y esperando servir de la mejor forma.
Por ahora, sigo estudiando...para que dentro de un año si Dios decide, esta parte del estudio sea ya pasado y diga "hace un año, justo hace un año".
Un año más, un año menos. Todo es ganancia. Dios permita que el año que desde este día parto tenga de lo bueno y de lo menos bueno, pero que sea más lo bueno (por favor, jaja!!).
Feliz año...cada día debería ser una celebración de fin o inicio de año, ¿no?
Como siempre, les dejo un fuerte abrazo en oración.
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